Pablo Grigera colabora abiertamente con este blog hace casi un año. Su gran aporte a la historia de Mar del Sur y el Hotel Boulevard Atlántico es de un valor incalculable para el patrimonio local. Actualmente también está llevando una rigurosa investigación sobre “Los Pampistas”. Esperemos ver pronto su trabajo sobre el Hotel Boulevard Atlántico publicado y disponible en las librerías.
Nació en la Ciudad de Buenos Aires en el año 1965, es Arquitecto, ha cursado la Carrera de Especialización en Preservación, Conservación y Reciclaje del Patrimonio Monumental, Urbano y Rural en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires por la que ha recibido el título de Posgrado de Conservador de Edificios.
Desde el año 1997 está abocado al estudio del Hotel Boulevard Atlántico de Mar del Sud por el que ha obtenido una Mención del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, en el Concurso de Investigaciones Históricas CAPBA 2000 ,por su trabajo ”Mar del Sud y el Hotel Boulevard Atlántico. Ocaso, gloria, caída… y después”.
Ha dictado conferencias sobre el tema así como también presentado ponencias sobre distintos aspectos de la historia del hotel y su Arquitectura en Congresos de su especialidad.
¿Cómo descubrió Mar del Sur?Llegué en el año 1997. Estando de novio con una chica de Miramar, una tarde, en esas que no hay mucho que hacer, surgió la idea de ir a Mar del Sud. Yo ya había estado de muy chico por allá dado que veraneábamos con mi familia en Miramar, pero mis únicos recuerdos eran el viento endemoniado que no nos había permitido ni siquiera bajar del auto. A partir de ese entonces me enamoré del lugar al que he vuelto infinidad de veces, aunque en estos últimos años no lo he hecho con mucha asiduidad
¿Por qué el Hotel Boulevard Atlántico?En esa primera visita a Mar del Sud quedé realmente fascinado por la arquitectura del Hotel. Además de arquitecto, en esos tiempos tenía un Posgrado en Preservación del Patrimonio de la Universidad de Buenos Aires, por lo que un edificio de esas características era una fuente inagotable de preguntas a las que había que encontrarle respuestas, ya que los datos que se tenían del hotel por ese entonces eran en su gran mayoría erróneos y en muchos casos fantasiosos.
Hotel Boulevard Atlántico 2011
¿Cómo comenzó su investigación?La investigación se inició en Miramar, recabando primero en la información oficial que había del hotel así como también en lo publicado por los diarios zonales, en los recuerdos que tenía Don Segundo Acha del hotel, a quien conocí ya mayor y en los datos que poseía por ese entonces el Museo de Punta Hermengo a través de Roxana Sciorilli Borelli y Daniel Boh
De Miramar la búsqueda de información se trasladó a Buenos Aires recabando datos en la mayoría de los archivos, bibliotecas y hemerotecas que existen. Fueron muy importantes también por aquellos años los datos y el material aportado por Valeria y Gustavo Schweitzer; y por Gloria Williams de Padilla de Amigos de Mar del Sud.
La investigación continuó también en la búsqueda de datos en los archivos existentes en La Plata y Mar del Plata donde también me pude poner en contacto con José María Mantobani, quien por esos años había publicado un muy interesante trabajo sobre el tema.
En estos últimos años internet ha sido una fuente importante de consulta de aspectos colaterales a la investigación y de comunicación con otros investigadores sobre temas relacionados a Mar del Sud y su historia. Cabría acá mencionar el intercambio epistolar vía mails con Haim Avni de la Universidad Hebrea de Jerusalén y con Dominique Frischer, biógrafo del Barón Hirsch, en relación a la estadía de los llamados pampistas en el hotel Boulevard Atlántico en 1892.
Háblenos de su libroPrincipalmente se puede decir que el esbozo principal del libro que estoy tratando de editar se hizo entre los años 1997 y 2000. Ese año presenté en el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires un trabajo que llamé “Mar del Sud, Ocaso, gloria, caída…. y después” que ganó una mención en el concurso de investigaciones históricas. Esa investigación, cuyo resumen está en internet, es el origen del libro.
El libro consta de varios capítulos. Se inicia con una introducción que indaga en el surgimiento de una nueva tipología constructiva, el hotel de verano, manifestada en numerosos ejemplos en nuestro país como respuesta de las clases pudientes a canalizar la necesidad del ocio durante los meses de verano. Así se “descubre” nuestro litoral marítimo del cual Mar del Plata será el paradigma.
Indaga sobre la propiedad de las tierras sobre las cuales se asienta Mar del Sud, la fundación de esta y la construcción de un hotel, el hotel Mar del Sud, relacionando estos hechos con el negocio que implicaba la venta de tierras en grandes loteos.
Hay un capítulo dedicado al Banco Constructor de La Plata, tratando de entender su funcionamiento como entidad bancaria, su actividad constructora y los problemas que determinarán su lenta agonía.
El surgimiento de Boulevard Atlántico al sur del arroyo la Carolina, y al que hoy conocemos como Mar del Sud es otro de los temas abordados por el libro haciendo hincapié en su fundación, su trazado y en el papel del Banco Constructor de La Plata y su director Carlos Mauricio Schweitzer, en su origen.
La estadía de los pampistas es uno de los capítulos más importante en este libro, que trata de formular hipótesis nuevas sobre su hospedaje en el Hotel Boulevard Atlántico, y del porqué de su llegada a Mar del Sud.
Los últimos capítulos del libro tratan de entender el desarrollo de Mar del Sud desde principios del siglo XX hasta hoy y analiza en profundidad la arquitectura del Hotel Boulevard Atlántico, sus características constructivas, sus componentes, etc.
Las palabras finales tratan de manifestar recomendaciones y críticas sobre lo actuado en estos últimos años tratando de generar conciencia sobre el valor incalculable que tiene este edificio no sólo a nivel municipal sino también provincial y nacional.
¿Qué curiosidades nos puede contar del hotel?Creo que uno de los mayores valores que tiene el hotel son sus características constructivas. Si bien nunca fue un hotel de lujo, ni su arquitectura lo es, posee características propias del siglo XIX muy difíciles de observar en la actualidad. Entender como se construía hace más de 100 años es un gran aprendizaje y más aún estando el hotel tan alejado de cualquier centro urbano.
El poder ver baldosas propias del siglo XIX, así como columnas de perfiles normales revestidas de madera, las cabriadas de la mansarda en las que aún es posible ver uniones con tarugos de madera, fallebas seguramente de origen francés, a un viejo pizarrón con la silueta del hotel y que correspondía a la recepción, etc. son algunas de las curiosidades que aún el hotel atesora.
Pero creo que la mayor deuda que tenemos en relación con la construcción del hotel sea la carencia de datos en relación a su autoría. Existen hipótesis en relación a este tema pero que aún no he podido confirmar con documentación concreta, esa creo es la principal curiosidad.
¿Para usted, cuál tendría que ser el futuro del hotel?Imagino al Hotel Boulevard Atlántico nuevamente funcionando como hotel. No imagino otro uso. Creo obviamente que debe ser restaurado y adecuado a las nuevas épocas, siendo consciente de lo costoso que es esa intervención, pero no me resigno a verlo nuevamente en funcionamiento.
Creo firmemente que no podemos darnos el lujo de perder otro edificio como este, ya no los hay, es nuestro patrimonio, el del municipio, de la provincia, por lo que hay que implementar acciones tendientes a su salvaguarda. La difusión de sus características, historia y leyendas es fundamental y en estos años algunos pasos se han dado en este sentido.
Es fundamental el aporte del municipio, vigilando su estado, impidiendo sus visitas dado su estado de clausura, así como el de los agregados edilicios que conspiran con las líneas del edificio. Es función del municipio dar a conocer su verdadera historia para que así pueda ser transmitida a toda la comunidad, la cual debe ser el actor principal en las acciones que permitan su salvaguarda.
Entrevista y fotos: Laureano Clavero
