A la izquierda Marina Stefano. Detrás La Escondida. Calle 84 y la costa. Finales de los años 70. mar del Sud
Marina Stefano junto a su madre María del Carmen. La cenas de iluminaban a vela debido a que no llegaba a luz eléctrica. Finales de los años 70.
La casa se construyo sobre un terreno que pertenecía a Don Pedro Blanco y fue vendido a la familia Stefano (María del Carmen y Obdulio Stefano). La casa original data de 1978 y con el tiempo fue siendo objeto modificaciones. Curiosamente algunas de sus ventanas pertenecen a las demoliciones hechas en la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires.
Folleto de promoción de la venta de lotes en la zona perteneciente a la Inmobiliaria Blanco. Mar del Sud Años 70.
Ventanales de La Escondida pertenecientes a la demolición de la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires. Mar del Sud 2011.
La construcción de la casa no fue
tarea fácil
La familia Stefano, oriunda de
Chacabuco, tuvo que hacer todas las gestiones vía telegramas y cartas para
realizar el amojonamiento, perforación, etc. Por suerte, mientras construían la
casa, pudieron alojarse en el camping La Ponderosa y desde allí controlar la
obra.
Carta escrita por Tito Echave en la cual le comunica a la familia Stefano asuntos relacionados con la perforación del terreno.
Llegar a La Escondida no era tarea fácil. La familia Stefano dejaba su
coche a unos 200 metros
de la casa y ahí comenzaba una travesía digna de una película de Fellini, en la
cual todos atravesaban los médanos cargados de valijas y bultos para pasar un
tranquilo verano en Mar del Sud.
Hoy la casa sigue perteneciendo a la familia Stefano y a pesar del gran crecimiento urbanístico de zona sigue siendo un icono del lugar. Una historia simple y de sacrificio solamente
por el hecho de querer estar en uno de los lugares más maravillosos de nuestro
país: Mar del Sud.
La Escondida. Mar del Sud finales de los años 70.
Gracias Laureano, por tan emotivo artículo!
ResponderEliminarDespiertan esas sensaciones y sentimientos que siempre están presentes, una vez que se conoce Mar del Sud... En nuestro caso siempre volvimos, año tras año, también mi hija, su familia, sus amigos, mis nietos, nuestros amigos y nuestra familia... Tanto es así que las semilla traída desde Chacabuco, germinó y en la actualidad, se multiplicó por doquier... y es grande la "familia chacabuquense" en Mar del Sud.
Con respecto a la primer "casita", aún está, cubierta por la remodelación, y puede verse en su interior...
Saludos a todos con agradecimiento y emoción, desde La Escondida, desde su playa homónima...
Hola Laureano, hermoso tu articulo. Muchas gracias!!!!
ResponderEliminarLa pequeña casa aún esta en pie, dentro de la grande. Fue construida "contra viento y arena"!!! Alli nos guarecimos cuando un tornado nos sorprendió en la playa. Eramos muchísimas personas y mi padre repartia entre los mayores bebidas alcoholicas!!!!!!! Para amenizar el susto!!!! El viento y la arena entraba por los taparollos como afuera!!!!
Otro recuerdo para el anecdotario. Saludos Marina.
Poco a poco, entre las anécdotas, la documentación y la historia rigurosa, se va reconstruyendo la historia de Mar del Sud.
ResponderEliminarQuè linda quedò la casa!
ResponderEliminarFelicitaciones!
bambuey
Si bien tener un hospedaje en esta ciudad no es lo mismo que conseguirse alojamiento en las casas en mar del plata, a mi me gusta tener la posibilidad de ir a ciudades mas pequeñas que no tienen la cantidad de gente que reciben otras ciudades año tras año
ResponderEliminarhola me llamo Marcela y hoy fuimosa Mar de sud a tomar mates con mi marido,yo no tenia ni idea que lugar era y el tampoco.Pero algo nos atrajo de ese lugar,no se que,pero tal fue la atraccion que mi marido me pidio que busque una casita en la playa para pasar unos dias con nuetros hijos.haci que en eso estoy jaja.La paz que trasmite el lugar es increible,nosotros vivimos en MAR DEL PLATA pero vamoa a ir unos dias apenas encontremos algo economico para pasarla bien y tranquilos.
ResponderEliminarEl lugar trasmite paz(en mi opinion)
Ojalá se pudiera hacer una nota sobre la ya desaparecida "La Cautiva", la casa de la flia Repetto a orilla de La Carolina.
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