La tormenta de los últimos días en Mar del Sud dejó un panorama devastador. Familias evacuadas, casas inundadas, caminos cortados y puentes destruidos fue el resultados de días y días de precipitaciones. La lluvia, el viento y, sobre todo, el desborde de los arroyos, hicieron del paisaje de la villa balnearia una gran laguna. Las viviendas cercanas a los arroyos quedaron anegadas, haciendo desastres materiales en su interior. Sólo una pocas casas, como si fueran islotes olvidados, pudieron salvarse de las fangosas corrientes que bajaban con miles de litros de fuerza. La tormenta se llevó muchos materiales pero también historia y recuerdos.
Un puente con siete décadas de historia
En los años 40 el ingeniero e inventor Luis Lemoine, dueño de varias patentes y de origen franco suizo, decide construir una pequeña cabaña a orillas del arroyo “La Carolina”, en lo que hoy es la calle 17 entre 106 y 108. El señor Lemoine había decidido traer la estructura de la casa en barco desde Europa y llevarla nada más y nada menos que a Mar del Sud. Obviamente no fue tarea fácil y, más allá de todo el traslado transoceánico que tuvo la vivienda, quedaba un último impedimento: cruzar el arroyo con la cabaña. Debido a que en esa época sólo se podía acceder a Mar del Sud por el antiguo camino y llegar a lo que hoy es la avenida 100, Luis Lemoine decidió construir un puente sobre el arroyo “La Carolina” para así poder pasar su casa. El primer puente fue una estructura simple que con el tiempo y la ayuda de los vecinos pudo ir perfeccionándose. Con el paso de las décadas, el puente se fue deteriorando pero con la ayuda de algunos vecinos como Krsto Yure Kraljev o la familia Bostiansic el puente pudo seguir en pie. A partir de la década de los 90, el puente comienza a sufrir más deterioros debido a las inclemencias del tiempo. Entrado el año dos mil la estructura denota un avanzado desgaste y el viejo puentecito comienza a perder tablas y la madera empieza a pudrirse.
El mítico puente "Lemoine" construido por el ingeniero e inventor Luis Lemoine para pasar su casa en los años 40.
Un final bajo las aguas
La tormenta de los últimas días de agosto del 2014 le da al puente la sentencia final. Día a día el agua del arroyo comienza a taparlo hasta hacerlo desaparecer totalmente bajo ramas y troncos que se desprenden con el viento. Días después, y pasada la tempestad, el puente está impracticable y totalmente en mal estado. Lo que queda de este, impide el flujo normal del agua y se decide barrerlo con una excavadora hasta hacerlo desaparecer.
Puente Lemoine. Día uno de la tormenta. 2014 (Fotografía: D. Kraljev)
Puente Lemoine. Día 2 de la tormenta. 2014 (Fotografía: D. Kraljev)
Puente Lemoine. Día tres de la tormenta. 2014 (Fotografía: D. Kraljev)
Destrucción del Puente Lemoine. 2014 (Fotografía: L. Olivieri)
Destrucción del Puente Lemoine. 2014 (Fotografía: L. Olivieri)
Desaparición total del Puente Lemoine. 2014 (Fotografía: D. Kraljev)
Hoy no queda nada de aquel viejo puente de postal campestre que tantos vecinos cuidaron como su propia casa. Sólo quedará la tarea de contar a futuras generaciones que ahí hubo puente que se llamó “Lemoine” y que representó el esfuerzo de la construcción de un Mar del Sud que sólo tenía un puñado de casas.
“Para cruzarlo o para no cruzarlo
ahí está el puente…”
Del poema “El puente” de Mario Benedetti
Está publicación va dedicada a todas las personas afectadas por las inundaciones y también para todos aquellos que ayudaron a sobrellevar la crisis a través de sus fotografías en las redes sociales.
Texto: Laureano Clavero
Fotografías: D. Kraljev, L. Olivieri y L. Clavero.
Para saber más del Puente Lemoine:
http://enelmardelsur.blogspot.com.es/2011/04/un-puente-con-historia.html
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SENSIBILIDAD Y EMOCION....
ResponderEliminaramaba ese puente, un lugar mágico de Mar del Sud que sin conocer su historia la mística del mismo se podía sentir al cruzarlo...emocionante esta nota, muchas gracias
ResponderEliminarSoy vecino de ese lugar hace 40 años. Volver en Enero y no encontrarlo va a ser duro.Tuve la dicha de conocer al Ingeniero Lemoine a principios de los setenta.
ResponderEliminarMuchas gracias por el recuerdo.
Gracias por esta nota sobre el Puente de Lemoine, si habremos ido de chicos a jugar allí! Que todo esto que se fue quede para siempre en nuestra memoria y que lo nuevo que llegue sea muy positivo.
ResponderEliminarEntonces somos vecinos. Yo vivo en la casa de Lemoine.
ResponderEliminarSi vecinos del mismo arroyo
ResponderEliminarSomos vecinos Laureano! Muy cerquita estamos! Siempre me pareció de cuentos esa casa, es muy linda, y ese bosque!
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