martes, 20 de julio de 2010

Mar del Sur y los gigantes del mar. Parte 2 (Biología)

En el año 1997 una ballena denominada Minke (Balaenoptera acutorostrata) quedó varada en la playa de Mar del Sur a unos cientos de metros al norte de Rocas Negras. Está ballena fue rescatada y transportada al Museo Punta Hermengo de Miramar por personal del mismo. Yo tuve la oportunidad de participar en dichas tareas junto a otros colaboradores. Las tareas de rescate fueron duras pero finalmente pudo ser transportada al museo ante la mirada asombrada de los turistas que se acercaron al escuchar la noticia.

Nota del periódico




Una tarea aparatosa

Recuerdo que comenzamos a vaciar al cetáceo por la parte ventral. Sus órganos eran llevados varias decenas de metros dentro del mar para que la corriente los arrastrase hacia el fondo. Cuando estos se alejaron de la costa, recuerdo a las gaviotas comiendo y volando alrededor de los mismos. Seguido, comenzamos a arrancar las diferentes capas de tejido que contenían gran cantidad de materia grasa. Finalmente, con la ballena casi en sus huesos, se procedió a fraccionarla para posteriormente cargarla en el jeep del museo y transportar los restos.



Laureano Clavero y Omar Murad junto a la ballena Minke de Mar del Sur

Ballena Minke

Dentro del grupo de los Misticetos (ballenas con barbas), la ballena Minke es uno de los más pequeños. Tiene el cuerpo más esbelto que el resto de ballenas de su familia y llega medir entre 7 y 10 metros. Su color es entre azulado y gris y en la parte ventral es blanco.



Laureano Clavero

Para saber más:

http://www.turismoaventura.com/comunidad/contenidos/icb/icb6.shtml

http://s-cetaceos.blogspot.com/2008/09/ballena-minke-o-rorcual-menor.html

miércoles, 14 de julio de 2010

Una moneda de 1890 en Mar del Sur (Historia)

A raíz de la creación de este blog, algunas personas interesadas en participar en la reconstrucción de la historia de Mar del Sur se pusieron en contacto conmigo y decidieron contarme sus vivencias y hallazgos. De esta manera, me encontré en mi correo electrónico un e-mail que hablaba del hallazgo de una moneda. Posteriormente recibí más información de dicha moneda y me puse a investigar.

Un centavo de los de antes

La moneda fue encontrada en el Arroyo la Tigra (calle 17 y 98), cerca del puente caído por Marina Stefano de Zanlungo, una vecina de Mar del Sur que veranea hace 30 años en la Villa Balnearia. Curiosamente la encontró mientras pescaban cangrejos con sus hijos. Posteriormente consulto con un coleccionista de monedas y pudo catalogarla.
La moneda es de 1890 y vale un centavo. Su estado es bastante ruinoso debido, tal vez, a los casi más de cien años que ronda por ahí. Su valor numismático probablemente no sea muy alto pero si nos habla de una época muy especial para Mar del Sur, en la cual acontecieron muchas cosas no solamente a nivel local sino también nacional.







El Mar del Sur de 1890

Como dijimos, la moneda es de 1890. En esa época Mar del Sur era un proyecto de balneario de lujo donde se pretendía cambiar los típicos lugares de veraneo de la aristocracia por zonas más costeras. Para esto se había planeado que el ferrocarril llegue hasta el pueblo y también se había comenzado la construcción del hotel Mar del Sud (hoy sepultado entre los médanos) y el hotel Boulevard Atlántico. Folletos escritos en inglés promocionaban la futura Villa Balnearia para atraer a turistas de diferentes partes del mundo. Todo apuntaba a que el proyecto iba ser un gran éxito.

Los Pampistas

El 15 de diciembre de 1891 llega al Río de la Plata el vapor “Pampa”. Este barco traía a cientos de judíos provenientes de Rusia y Europa. La empresa fue llevada a cabo por el Barón Mauricio de Hirsch que hizo posible la llegada de este contingente a la Argentina. Después de estar un tiempo alojados en el Hotel de Los Inmigrantes en Buenos Aires, se trasladaron en tren hasta Mar del Plata y de ahí, con 60 carretas, emprendieron un viaje de 75 Km. hasta el Hotel Boulevard Atlántico. En Mar del Sur, según cuentan las crónicas de la gente que vivió esa experiencia, pasaron unos momentos muy gratos. Poco tiempo después la desgracia caería sobre ellos. Una enfermedad desconocida atacó a los más pequeños causando su muerte. Muchos de estos niños fueron enterrados en un improvisado cementerio en las inmediaciones del arroyo “La Tigra”. Finalmente este grupo de judíos se trasladaría definitivamente a Entre Ríos donde desarrollarían y aprenderían a trabajar la agricultura y la ganadería. Siempre quedarán en el recuerdo como los “Primeros turistas de Mar del Sur”.




La crisis del gobierno de Juárez Celman y el fin del proyecto Mar del Sur

El 6 de agosto de 1890 Juárez Celman renuncia a la presidencia de Argentina dejando atrás un país con sus medios de producción en manos extranjeras, un alto nivel de corrupción y una Patagonia arrasada por las diferentes campañas militares contra los nativos indígenas. Su renuncia provoca que varias entidades financieras como El Banco Constructor de La Plata quiebren y dejen sus proyectos a medias. Dentro de estos proyectos inacabados se encontraba Mar del Sur con sus sueños de ferrocarril, grandes hoteles y turismo cosmopolita. Hoy esos proyectos están bajo las dunas o carcomidos por el mar como esa antigua moneda, pero no dejan de ser de un gran valor histórico que vale la pena rescatar.




Laureano Clavero

Para saber más:

http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_%C3%81ngel_Ju%C3%A1rez_Celman

http://es.wikipedia.org/wiki/Banco_Constructor_de_La_Plata

http://www.grupopaleo.com.ar/museodemiramar/

lunes, 12 de julio de 2010

Mar del Sur y los gigantes del mar. Parte I (Biología)

Hace menos de un mes fue hallado en la en las playas de Mar del Sur, en la desembocadura del arroyo Chocorí, un Cachalote (Physeter macrocephalus). Este es uno de los tantos mamíferos marinos que año tras año encuentran su muerte, por causas muchas veces desconocidas, en las playas de Mar del Sur.
El Museo Municipal Punta Hermengo se ha encargado durante todo este tiempo de recuperar esos restos para ser trabajados en el laboratorio de dicho museo y posteriormente ponerlos en exposición.
La idea de este blog es documentar en varias partes todos los gigantes marinos que fueron saliendo en las playas de Mar del Sur a lo largo de los últimos veinte años. Según los datos de los cuales dispongo hay varias ballenas y algunos delfines que han sido rescatados de las playas de la Villa Balnearia (ballena Minke, Delfín del Plata, etc.).

La playa como sala de disección

Por lo general el aviso del avistamiento lo da un vecino o lugareño. Posteriormente este dato llega al museo y comienzan los preparativos para su rescate. Una vez en el lugar la playa se transforma en una enorme sala de disección y comienzan las tareas de extracción de los huesos del animal. La tarea es complicada porque hay que separar la carne de los huesos y así de esta manera poder reducir el peso de la bestia (no olvidemos que estos animales pueden llegar a pesar toneladas). Cuando todos los huesos están a punto son llevados al museo para ser enterrados bajo tierra o arena. Con el paso del tiempo, las partes orgánicas de este se descomponen y dejan, de manera clara y limpia, los enormes huesos del cetáceo. Finalmente los huesos son extraídos y analizados por el personal del museo para su posterior exposición.

El gran cachalote rescatado en Mar del Sur

El odontoceto (ballena con dientes) encontrado en la desembocadura del arroyo Chocorí, situado a medio camino entre Centinela del Mar y Mar del Sur, es un espécimen que llega a medir unos 20 metros de largo. Es considerado uno de los mayores depredadores actuales que habitan nuestros mares. Suelen encontrase en muchos mares del mundo y cuando están solos suelen ser muy violentos.
Muchos museos del mundo tienen esqueletos completos de este ejemplar, que son guardados como verdaderas reliquias para compararlos con otros ejemplares de la misma especie o registros fósiles de este.

Laureano Clavero

La noticia de este hallazgo se ha publicado en varias páginas webs y algunos periódicos locales:

Hallan muerto un gran Cachalote en las playas de Mar del Sud e intentan recuperarlo para el museo.

El domingo pasado aficionados del motocross dieron aviso del hallazgo de una gran ballena muerta en las inmediaciones del arroyo “El Chocorí”, a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de Miramar.
De inmediato y apenas conocida la noticia, personal del Museo Municipal “Punta Hermengo” se traslado a las playas que se encuentran entre las localidades de Mar del Sud y Centinela del Mar. Enseguida se pudo identificar la especie que media unos 18 metros de largo. Se trata de un enorme Cachalote (Physeter macrocephalus), uno de los mas interesantes cetáceos en el mar argentino.
Daniel Boh, titular del museo miramarense se reunió con las autoridades del gobierno local, quienes mostraron gran interés en recuperar el esqueleto del animal, para que forme parte de la colección de mamíferos marinos del museo, que ya cuenta con dos esqueletos de 15 metros de largo, pertenecientes a una Ballena Franca y una Ballena Sei, y otra docena de especies mas pequeñas.
“Posee de 18 a 25 dientes gruesos y cónicos (hasta 1 Kg. de peso cada uno) en cada mandíbula inferior. Alcanzan entre 18 y 20 metros de longitud y pesan 45 toneladas” argumento Mariano Magnussen, presidente de la Asociación de Amigos del Museo.
El Cachalote se alimenta de varias especies de calamares (inclusive del calamar gigante), pulpos y gran variedad de peces, como tiburones, rayas, peces linternas y otros, los que capturan entre los 500 y 1000 m de profundidad; ocasionalmente ingieren macroalgas, que será parte del estudio mientras se hacen las tareas de disección en gran escala. En estos momentos se esta trabajando sobre el enorme animal para ser trasladado hasta el predio del museo.


Semanario “El Planeta” de Miramar











Para saber más:

http://www.semanarioelplaneta.com.ar/hallan-muerta-una-ballena-en-las-playas-de-mar-del-sud/

http://museodemiramar.blogspot.com/2010/07/hallan-muerto-un-gran-cachalote-en-las.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Physeter_macrocephalus

jueves, 1 de julio de 2010

El Médano Grande: entre la política y la belleza (Historia).

El Médano Grande fue durante mucho tiempo el gran atractivo de Mar del Sur. A siete kilómetros del núcleo de la villa balnearia fue, y lo sigue siendo, durante muchos años la caminata obligatoria de muchos turistas y lugareños. Era tan simple como cargarse la mochila y empezar a caminar en dirección a Miramar por la playa. Era muy fácil de reconocerlo por su inmensidad y porque, por su cara sur, era rodeada por el arroyo “La Ballenera” que nace en la laguna que lleva el mismo nombre unos kilómetros más hacia dentro.
Su geografía ha cambiado mucho con el paso del tiempo. Antes estaba rodeado por una gran laguna llena de diferentes tipos de aves que prácticamente lo rodeaba todo. Su altura era mucho mayor que la actual. La arena se fue desplazando con el tiempo debido a los fuertes vientos y terminó tapando y desplazando la laguna. También había una cascada que algunos hablan que llegó a tener dos metros de altura, pero el tiempo y la erosión del agua la redujeron bastante a lo que es hoy (si es que está).
Sus playas tienen un tamaño medio en comparación con el resto de playas de Mar del Sur. Estas fueron el escenario de varios naufragios, inclusive muchos recientes y que aún se pueden ver sus restos oxidados sobre la playa.
Pero el Médano grande no siempre fue un escenario de naturaleza y aventuras. En los años noventa tuve la oportunidad de hablar en Buenos Aires con un profesor de universidad que, sabiendo que yo era un recolector de historias de Mar de Sur, decidió citarme un día para contarme algo que tenía muy guardado hace tiempo y que sería interesante que no se perdiera. Este hombre decidió mantener el anonimato debido al compromiso que suponía contarme lo que había ocurrido allá por el año 1969. Ocurrió en plena dictadura militar de Onganía, cuando el patrimonio Argentino y su clase obrera estaban siendo la carne de cañón de lo que en ese momento se llamaba neoliberalismo y hoy se denomina globalización. Entonces saqué mi grabadora y apreté el botón de REC:


Fines de Marzo de 1969. Llegamos a Mar del Sur una tarde tranquila, sin viento, donde un intenso sol descendía por el campo detrás de Rocas Negras. Dada la hora, instalamos nuestras dos carpas rápidamente en la punta del arroyo la Carolina del lado sur. Una vez instalados, dos de nosotros nos trasladamos hasta la carnicería de un hombre macanudo llamado Marmoria. Allí, charlamos un rato como si nos conociéramos de toda la vida. Queríamos que nuestra presencia como mochileros sea asumida por la poca gente que transitaba por Mar del Sur como una simple estadía. A la mañana siguiente encendimos un pequeño fuego, tomamos café y cerca del mediodía levantamos el campamento (éramos cuatro integrantes todos hombres). Nos trasladamos por la playa rumbo a un lugar que lo denominaban el Medano Grande, camino hacia Miramar. Al llegar luego de una intensa caminata, nos sorprendió la altura este médano (un poco mas de cincuenta metros de altura). Eso nos produjo una gran tranquilidad, porque nuestro objetivo era instalarnos en la falda norte del mismo, donde además, apoyados por una intensa vegetación de altos cardos y una gran laguna que bordeaba su parte oeste plagada por patos silvestres, gaviotas y aves de todo tipo, nos protegían de cualquier curioso en medio de aquella fantástica soledad natural, teniendo como contrapartida la inmensidad del mar. Nuestro objetivo como integrantes de una organización político militar peronista revolucionaria era en ese momento llevar adelante una serie de ejercicios de entrenamientos con armas cortas y largas que consistían en asegurar la puntería desde distintas posiciones, contra objetivos colocados en la falda norte del Médano Grande. Uno de nosotros ejercía permanentemente, con binoculares y a simple vista, una permanente vigilancia ante la posibilidad que apareciera alguna persona atraída por los estampidos o por curiosidad. Además, también, por cuidar por la seguridad física del supuesto visitante que eventualmente se acercara. Así pasamos dos días. Las armas se colocaban a cien metros del campamento para evitar cualquier sospecha en caso de una requisa sorpresiva e inesperada. De noche se practicaba el desarme rápido y la limpieza de las armas en cuestión, fundamental para mantenerlas en buen estado. Al tercer día tuvimos que retirarnos del lugar apresuradamente, por medidas de seguridad, ya que un helicóptero supuestamente de la prefectura marítima de Mar del Plata o del cuerpo de Infantería de Marina de la misma ciudad patrullaba la costa viniendo desde Necochea en esos instantes. Al divisarlo dejamos las armas en el suelo rápidamente y nos pusimos a jugar al futbol instantáneamente como ya teníamos preparado ante cualquier eventualidad de éste tipo. El helicóptero pasó, no giró y siguió camino hacia la ciudad de Miramar donde lo perdimos de vista. Pero ante la duda levantamos urgentemente el campamento, nos dividimos en dos grupos y caminamos a través del campo por el arroyo la Ballenera hasta el camino viejo de tierra que era muy dificultoso para transitar (ya que el asfaltado fue realizado mucho tiempo después). Tuvimos suerte en ese corto trayecto que habíamos empezado a recorrer porque de pronto apareció el último colectivo del día que se trasladaba hacia Miramar. Le hicimos señas y el chofer paró. Dentro del colectivo tuvimos la sorpresa de encontramos con los otros dos compañeros que habían salido un kilómetro antes que nosotros en el trayecto del camino y con los cuales habíamos quedado en reunirnos a la hora que fuere en un bar del cual salían transportes a Mar del Sur, y que se encontraba en ese momento frente a la Plaza de Miramar en la calle 28. Este es un recuerdo imborrable de un lugar apasionante como es Mar del Sur y de un episodio no conocido que es parte de la gloriosa historia del Pueblo peronista y de Argentina.

Anónimo.


Ver mapa más grande





Reproducido por Laureano Clavero

Para saber más:

http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Carlos_Ongan%C3%ADa

http://www.youtube.com/watch?v=2-pSDXmFbsU&feature=related

http://www.monografias.com/trabajos12/preongan/preongan.shtml

lunes, 28 de junio de 2010

La historia de Mar del Sur es de todos (Historia)

Como había dicho en la presentación del blog, la intención de este no es solamente publicar lo que ya está investigado y documentado sobre Mar del Sur. La idea es divulgar e ir investigando sobre la marcha. Desde que conozco Mar del Sur siempre he oído vecinos que comentaban cosas que habían visto o encontrado tanto en el campo como en la playa (trozos de barco, monedas, vajilla, fósiles, etc.). A veces pasan los años y esas piezas, que a simple vista parecen insignificantes, caen en el olvido o quedan como adorno en algún rincón de la casa. Por eso me gustaría crear una red solidaria por y para la historia de Mar del Sur con el fin de dar a conocer todo ese material que alguna vez encontramos y creemos que es de importancia. Todos aquellos vecinos que tengan fotografías, documentos, trozos de barco, fósiles, monedas o cualquier material que consideren de importancia les agradecería que se pongan en contacto con el blog (e-mail: laureanocla@yahoo.es) y comenten aquello que tienen. Desde aquí, con la ayuda de diferentes expertos, se intentará situar el material dentro de la historia de Mar del Sur y publicarlo de manera divulgativa en este blog para darlo a conocer.
Los invito participar de la historia de Mar del Sur que nos pertenece a todos y que tal vez juntos podremos documentarla.

Laureano Clavero

Una buena herramienta para comenzar a saber de la historia de Mar del Sur (Historia)

En el 2007 tuve la suerte de que llegara a mis manos uno de los mejores regalos que me hayan hecho (tal vez la joya de mi biblioteca). Este regalo se titula “Mar del Sud. Historia y vivencias.” Escrito por Osvaldo J. Aramendi y editado en el 2006 por Editorial Martin, este libro nos cuenta de manera agradable y fácil la historia de Mar del Sur y las vivencias de los primeros turistas que, a pesar de las inclemencias del tiempo y el terreno, se animaron a llevar su sueño a cabo: Tener una casita en Mar del Sur.
A parte de las vivencias de las diferentes familias pioneras del pueblo, el libro también aporta una gran cantidad de datos históricos básicos para cualquier persona que se quiera iniciar en la historia de la Villa Balnearia. En el prólogo la hija del escritor (Mónica Violeta Aramendi) hace una reflexión acerca de la importancia que tiene la historia de Mar del Sur y la necesidad que hay de plasmarla en papel. Hasta la aparición de este libro, la historia básica de Mar del Sur estaba muy fraccionada y en su mayoría era de tipo oral. La edición de este libro podríamos considerarla como el talón de Aquiles para a partir de aquí, poder iniciar cualquier tipo de investigación con el máximo rigor histórico.

Mar del Sur: un bazar de historias

Como habíamos dicho en artículos anteriores la cantidad de historias de Mar del Sur son inversamente proporcionales a la extensión territorial que tiene este. Es decir, en pocas palabras, que por ser tan pequeño fue escenario de muchas historias tanto regionales como nacionales.
El libro de Aramendi comienza hablando de la macro historia de Mar del Sur (fundación, primeros hoteles, fechas y nombres) y concluye contándonos esas pequeñas historias que, como decíamos antes, hablan de familias aventureras que a pesar de las adversidades y carencias de servicios que tenía Mar del Sur lograron tener la visión del pueblo que es hoy. No solamente es un homenaje a la trayectoria del pueblo sino que también premia a aquellos que fueron parte de la misma. Nombres que si el señor Aramendi no hubiera nombrado se hubieran perdido en la memoria de nuestros abuelos.

La humildad del autor

Las páginas de la obra demuestran que su autor ha escrito el libro desde el conocimiento histórico y vivencial. También hay un componente sentimental que hace que el libro no sea meramente histórico y que al mismo tiempo aporte una cierta nostalgia para aquellos que conocemos Mar del Sur casi desde que nacimos.
En septiembre del 2007 tuve la oportunidad de hablar con Osvaldo Aramendi en su casa de Miramar. Mientras hablaba con él me di cuenta que conversábamos de Mar del Sur como si tuviera vida y notábamos que era urgente dejar constancia de esa vida. También, durante nuestra charla, noté que el Sr. Aramendi todavía tenía muchas cosas que contar y decir. Tal vez el texto de la contratapa del libro demuestre con que esencia intento el autor escribió el libro:

“Nací en el año 1921. Mar del Sud es mi “hogar”. Desde que llegué, como niño, sentí que jamás podría dejarlo, hoy, como viejo, tengo la alegría de decir que así fue. Pero lo más importante es que el alma de Mar del Sud jamás me abandonó.
Aquí escribo vivencias, sentires que como chico en aquel 1935, disfrutaba de sus encantos y como un colonizador mientras ayudaba a mis padres, tíos y gringos a levantar la primera casita de un veraneante.”


Esperemos que la historia de Mar del Sur se siga escribiendo año tras años y que poco a poco reconstruyamos entre todos ese rompecabezas tan complicado llamado pasado.

Laureano Clavero

Para saber más:

http://es.wikipedia.org/wiki/Mar_del_Sur_(Buenos_Aires)

http://www.mdsur.com.ar/

http://www.mardelsudnatural.com.ar/page.php?pag_id=6

www.grupopaleo.com.ar/museodemiramar/

http://espigondemiramar.com.ar/numeros_anteriores/032/la_nota.htm

sábado, 12 de junio de 2010

Cuando hace millones de años los caballos salvajes corrían por Mar del Sur (Paleontología)

El partido de Gral. Alvarado es muy conocido en los núcleos de especialistas en paleontología dentro y fuera de la Argentina. Mar del Sur en su extenso litoral alberga uno de los yacimientos más amplios y ricos en fauna prehistórica del periodo pleistoceno (2,5 millones de años aprox.). A los largo de los años decenas de investigadores de todas las épocas han recorrido sus playas, arroyos y dunas encontrando miles de restos fósiles que nos hablan de animales gigantes que pastaban en las llanuras (F. Ameghino, L. Kraglievich, P. Toni, etc.). También esos restos nos hablan de grandes carnívoros que recorrían el terreno en busca de alguna presa para devorar. Estamos hablando de grandes bestias como el Megaterio, los Mylodontes, Glosoterios y Scelidoterios que llegaron a medir hasta 4 y 5 metros de largo. Asimismo estaban los carnívoros como el Tigre dientes de sable que, con sus grandes colmillos, desangraba a estas inmensas bestias. Nombrar a todos los animales que habitaron la llanura pampeana durante el pleistoceno sería una tarea enciclopédica, por eso en este artículo hablaremos solamente de una de ellas: los Hippidion (que significa caballito).

Mar del Sur en la Revista Española de Paleontología

Hurgando en la biblioteca del Museo de Geología de Barcelona me topé con un ejemplar del 2006 de la Revista Española de Paleontología. Esta publicación es una de las más importantes del ámbito paleontológico de España y llega a todos los países de habla hispana del mundo. Cuando le eché un vistazo al índice, me encontré con un título que decía lo siguiente: Nuevo registro de Hippidion principale (Mammalia, perissodactyla) del Pleistoceno de Mar del Sur, Argentina. Los autores de este artículo son M. T. Alberdi (y otros autores), miembros, entre ellos, del Departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales (Buenos Aires) y Departamento de Arqueología de la Universidad del Centro (Olavarría). El artículo habla sobre la descripción de un cráneo de Hippidion extraído de los acantilados de Mar del Sur que se preserva en bastante buen estado. El hallazgo fue realizado por el Museo Municipal de Miramar, Punta Hermengo. El artículo al respecto cita lo siguiente: “Este hallazgo es el resultado de las tareas de rescate paleontológico que lleva a cabo Daniel Boh como responsable del Museo Municipal de Miramar próximo al yacimiento paleontológico.”
El artículo contiene un gráfico interesante del corte geológico de la zona de Mar del Sur como así también diferentes fotografías de dicho cráneo. Según dice el artículo: “Es un Hippidion de talla grande… El esqueleto es grande y pesado con las extremidades robustas…”
Este es un ejemplo más del valor patrimonial que tienen las costas de Mar del Sur y el resto de la Pcia. De Buenos Aires. Espero seguir sorprendiéndome y encontrar más artículo como este sobre la paleontología de Mar del Sur.


Ver mapa más grande






Para saber más:

http://en.wikipedia.org/wiki/Hippidion

http://www.grupopaleo.com.ar/museodemiramar/

viernes, 11 de junio de 2010

Bienvenidos a Mar del Sur

Bienvenido a todos los amantes y seguidores de la vida e historia de un pueblo perdido en las remotas costas de la provincia de Buenos Aires. Su nombre es Mar del Sur y su historia es poco conocida.
La historia de Mar del Sur es muy amplia y abarca muchas disciplinas. Tal vez podamos decir que su tamaño es proporcionalmente inverso a la cantidad de historias que posee. Sus costas y campos nos hablan de científicos que, a finales del siglo XIX, recorrieron su inmensidad para rescatar los restos de gigantescos animales que poblaron estas tierras hace millones de años. Su mar esconde restos de barcos de todas las clases que terminaron sus días en sus playas junto con su tripulación. Los arroyos nos cuentan historias de animales extraños y sus aguas arrastran el recuerdo de los primeros habitantes de Mar del Sur: Los indios Pampas. También está el Hotel Boulevard Atlántico que, como un centinela del tiempo, se alza imponente ante la inmensidad del terreno negándose a contarnos todo lo que ha visto. Mar del sur también nos habla de inmigrantes judíos de finales del siglo XIX y cementerios perdidos sepultados bajo las arenas de los médanos. Los lugareños hablan de submarinos nazis que visitaron sus costas a finales de la Segunda Guerra Mundial. Pero muchas cosas aún siguen en el misterio.
La arqueología, paleontología, historia y leyendas de Mar del Sur serán los pilares de este blog que simplemente pretende que la historia de nuestro Mar del Sur no quede en el olvido y se pierda en la noche de los tiempos. Todos aquellos que quieran colaborar con fotos, documentos y/o testimonios de sus vivencias están invitados a participar de la recuperación de la historia de nuestro pueblo. Como dice Osvaldo J. Aramendi en su libro Mar del Sud. Historias y vivencias: “Mar del Sud es mi hogar”.

Laureano Clavero




Ver mapa más grande