lunes, 5 de marzo de 2012

La boya de Centinela del Mar

La zona entre Mar del Sud y Centinela del Mar es muy conocida por la cantidad de naufragios ocurridos durante muchos años. Gran cantidad de estos trágicos naufragios ocurrieron ya hace más de cien años. El fuerte oleaje y la geografía del fondo marino hacen que muchos barcos, como si fuera una trampa, sucumban en esa zona.
En los años 70 se soltó una bolla de marcación del puerto de Necochea. Esta boya de casi una decena de metros de largo llegó flotando hasta las playas de Centinela del Mar después de atravesar una tormenta. Durante mucho tiempo estuvo en la playa siendo un atractivo para los pocos turistas que pasaban por la zona. Los años la fueron corroyendo y la arena se encargó de hacer el resto. Hoy, cuando sopla mucho el viento, se destapa lo que algún día marcó el paso de muchos barcos en la desembocadura del Río Quequén. 







La boya de Centinela de Mar años 70. Fue utilizada para marcar en el puerto de Necochea.






La boya de Centinela del Mar hoy. Verano del 2012.


Texto: Laureano Clavero
Imagen de archivo: Archivo Mónica Aramendi
Fotografía: Miguel Di Carlo


Otras notas relacionadas con naufragios:



domingo, 4 de marzo de 2012

Historia de las casas de Mar del Sud. El Molino: Entre Italia, la guerra en China y Mar del Sud.

A finales de los años 30 el señor Antonino Actis, más conocido como “Don Nino”, aparece junto al farmacéutico Pedro Busi en Mar del Sud. Venían por la playa desde Miramar en una especie de arenero de la época. El objetivo era encontrar unos lotes en Mar del Sud para construir una casa de veraneo. Tanto “Don Nino” como Pedro Busi comenzaron a caminar por lo que en ese momento era Mar del Sud. “Don Nino” divisa unos teros sobre una lomada y le dice a Busi: “Acá es el lugar. Aquí construiremos nuestras casas “.  Ese mismo año “Don Nino” comienza a construir su casa en lo que hoy es la esquina de la 19 y 98. ¿Por qué decide construir sobre el nido de los teros? Los teros hacen sus nidos sobre zonas elevadas y lo más importante: En lugares no inundables. “Don Nino” era ingeniero militar y una persona muy capaz. A la casa le puso el nombre de “El Molino”.







Cartel con el nombre de la casa. Mar del Sud. 2011.

¿Quién era “Don Nino”?

“Don Nino” era de origen italiano (algunos dicen que tal vez de la alta Italia, otros que era Romano), había partido de Italia muy joven para buscar un futuro mejor en Argentina. Trabajó muchos años en los ferrocarriles. Formado como ingeniero militar en Italia mostraba una gran capacidad para reemplazar repuestos de trenes y vías. Muchas veces cuando los repuestos no llegaban desde Inglaterra, él los hacía de madera.




A la derecha: Antonino Actis año 1951. Junto a él: Doña Rina (su mujer) y su nieta Licia. Frente original del Molino. 


“Don Nino” Actis había participado en la guerra que se denominó “La rebelión de los Boxers”. Tal vez muchos recuerden este episodio histórico por la película los 51 días d e Pekín en la que actúa Charlton Heston. Esto había ocurrido en 1899 en China, cuando los chinos se revelan ante la brutal y abusiva ocupación de ocho países (Japón, Rusia, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania, Italia y el Imperio Austro-Húngaro). “Don Nino” había desembarcado en China y había sido herido en el cuello por metralla de cañón. Recordaba que los cañones con que tiraban los chinos eran de madera. Estas historias “Don Nino” la contaba cada vez que algún niño veraneante de Mar del Sud le preguntaba ¿Qué son esos agujeros que tiene usted en el cuello? Y el decía: Filiolo… (Niño en italiano) y comenzaba a explicar la historia.







Imágen ilustrada de la Rebelión de los Boxers en la cual participó Antonino Actis en 1899.

La casa El Molino: Todo un bunker.

Una de las cosas que más se comentaba entre los vecinos que conocieron a “Don Nino” Actis, es que su casa se había hecho semejante a bunker de guerra. Las paredes están rellenas con cemento mezclado con clavos y vigas con hierros, atraviesan toda la estructura. Los actuales propietarios de la casa dicen que cuando hicieron las ampliaciones fue muy costoso derribar las paredes y agrandar las ventanas debido a que estas estaban llenas de hierros y clavos retorcidos. Sabiendo que “Don Nino” era ingeniero militar y probablemente constructor de búnkeres durante la guerra, no asombra pensar que hizo El Molino con las técnicas y los conocimientos utilizados en la construcción de estructuras de protección militar.







Casa El Molino hoy. Invierno 2011. Mar del Sud.


El nombre de la casa se debe a un gran Molino que había en la parte trasera de la casa para extraer agua. Hace unos pocos años atrás quedó destruido por una tormenta y hubo que retirarlo. La casa actual fue ampliada pero muchas partes de esta aún siguen siendo las originales. En el año 1962, ya “Don Nino” muy anciano, se vende la casa a la familia Vega que actualmente pasa sus veranos ahí. El Molino es una muestra más de que las casas de Mar del Sud no son solamente estructuras de cemento y chapa sino que dentro de estas hay historias, recuerdos y momentos que quedarán para toda la vida en nuestro patrimonio.

Texto y fotografías: Laureano Clavero.
Foto de archivo: Revista Mar del Sud 1951. del archivo de Mónica Aramendi.




Para saber más:

http://es.wikipedia.org/wiki/55_d%C3%ADas_en_Pek%C3%ADn
http://es.wikipedia.org/wiki/Levantamiento_de_los_b%C3%B3xers


sábado, 3 de marzo de 2012

La historia de las calesitas de Mar del Sud. Parte 1

La primera calesita que se instaló en Argentina fue en el año 1867 entre lo que hoy el Teatro Colón y Tribunales. Con el tiempo se fueron modernizando hasta llegar a nuestros días que aún siguen divirtiendo a los más chicos.

En Mar del Sud, la primera calesita se instaló a mediados de los años 50 en los que hoy es la esquina de la calle 21 y 104. El Sr. Lahourcade, propietario de la despensa "La Luján" (calle 21), armó él mismo una calesita con base cuadrada y varios juegos. El problema era como impulsarla. Lahourcade compró un caballo viejo que decían que no servia para nada y lo amarró al centro de la calesita. De esta manera la calesita comenzó a funcionar valiendo 50 centavos de la época dar unas vueltas en la misma. Con los años Lahourcade dedicó sus esfuerzos a la despensa y la calesita desapareció. Hoy, en el lugar donde estaba emplazada la calesita, hay una casa con un gran jardín y el ruido de los niños disfrutando de las vueltas de la calesita es reemplazado por el silbido del viento en la copa de los árboles.

Primera calesita de Mar del Sud. Finales de los 50. En el fondo el Sr. Lahourcade, a la izquierda el caballo que hacía mover la calesita. La niña del centro es su hija Mabel Lahourcade. Calle 21 y 104.

Esquina donde funcionaba la calesita de Lahourcade. Calle 21 y 104. Mer del Sud. Marzo 2012.

Texto y fotografía: Laureano Clavero

Imagen de archivo: Mabel Lahourcade

Para saber más acerca de las calesitas:

http://www.cecilgoitia.com.ar/lacalesita.htm

http://www.lascalesitas.com.ar/



Fotos de ayer: Esperando el colectivo en la 100 y la 19

Curiosa fotografía del año 87 en donde varias personas esperan el colectivo cuando aún la Avenida 100 no estaba asfaltada. A lo lejos y casi como un puntito se puede ver venir el antiguo colectivo. Al siguiente año la 100 fue asfaltada.


Esperando el colectivo. Febrero 1987. Mar del Sud. En la foto: Mónica Aramendi y otros.


La misma imágen 25 años después. Marzo 2012.

Foto y fotografía: Laureano Clavero
Imagen de archivo: Mónica Aramendi

Otras "Fotos de ayer" en este blog:





La Pensión Santa Teresita. El recuerdo de los veranos de la década del 50 en Mar del Sud

Hace un tiempo este blog comenzó un proyecto de reconstrucción de la historia de los diferentes hoteles y hospedajes de Mar del Sud. En este se incluiría información y fotos de aquellos edificios de ayer y de hoy que a lo largo de los años hospedaron a los diferentes turistas que llegaban a la villa. Hasta el momento se ha tratado todo lo referente al gigante Hotel Boulevard Atlántico y sus servicios a lo largo de los años. Pero hubo otros hospedajes que también hicieron a la historia hotelera de Mar del Sud.

Pensión Santa Teresita.

El auge y el crecimiento de Mar del Sud en los años 50, después de que los primeros turistas construyeran sus casas en la que hoy es la zona céntrica, hizo posible que muchos emprendedores comenzaran a inaugurar nuevos hospedajes. Así nació la Pensión Santa Teresita que debe su nombre a la iglesia que está en la zona y que lleva el mismo nombre. Su propietario era Alberto del Matto. Carlos Clavero recuerda: “Se hospedaban muchos obreros que trabajaban en las construcciones locales”. En la revista “Mar del Sud” del año 1952 aparece un anuncio con foto promocionando la pensión. Años más tarde, en los noventa, la compraría la famosa actriz argentina Alicia Bruzzo.
Hoy lo que fue dicha pensión es una casa particular que aún, sobre la calle 31 entre 100 y 102, mantiene parte de su estructura antigua como recuerdo de los veranos de los años 50.


Anuncio en la revista Mar del Sud del año 1952. Pensión Santa Teresita.



Lo fue la Pensión Santa Teresita hoy es una casa particular. Marzo 2012.

Texto y fotografía: Laureano Clavero
Material de archivo: Mónica Aramendi

Otras entradas relacionadas con los hoteles de Mar del Sud en este blog:





Para saber más:


Mar del Sud... tu lugar. Liliana Olivieri. Edit. Martín 2011.

jueves, 1 de marzo de 2012

Postales de antaño: El arroyo"La Tigra" hacia el oeste.

En otra entrada de este blog, de agosto del 2011, titulada Postales de antaño: El arroyo "La Tigra", habíamos mostrado una postal de 1971 en la que se veía la desembocadura del arroyo en lo que hoy es la playa principal. Curiosamente apareció otra postal del mismo año en la cual se ve el encuadre opuesto a dicha postal. En esta postal se puede apreciar la calle 15 y la ausencia del Puente de Sánchez. estas postales se vendían en el ramos generales "La Canoa", de Hipólito Sánchez. Una imagen más que nos traslada a un Mar del Sud desolado e infinito.


Postal en la cual se puede ver el arroyo "La Tigra" de este a oeste. Mar del Sud 1971.


El arroyo "La Tigra" de este a oeste hoy. Mar derl Sud. Oct. 2011.

Texto y fotografía: Laureano Clavero.
Postal: Archivo Flia. Aramendi.

Otras postales de antaño en este blog:




Para saber más sobre el arroyo "La Tigra":


Mar del Sud... tu lugar. Liliana Olivieri. Edit. Martín 2011.


Historia de las casas de Mar del Sud. Casa Mami: De las primeras casas al otro lado del arroyo

Con Casa Mami este blog comienza a contar la historia de las casas de Mar del Sud. Anécdotas envuelven a estas casas que fueron y son monumentos a nuestros mejores recuerdos. Marcelo Di Gioia, turista de toda la vida de Mar del Sud, se ha prestado a narrar la historia de la que fue su casa de verano. Esta será la primera de muchas otras historias de casas que este blog está preparando. Casa como Pioneros 1936, La Escondida, La casita del puente, etc. tendrán su biografía en este blog que intenta rescatar y plasmar la historia de nuestra villa balnearia.



HISTORIA DE CASA MAMI


ANTECEDENTES

Un grupo de cinco amigos de las familias Breglia, Farto, Deveza, Fonzi y Barbalán habían comprado terrenos en la zona que pertenecían al ferrocarril. Decidieron construir una única casa pequeña y de pocas comodidades para lo cual Breglia ofreció su terreno. La casa tenía cinco placares en donde cada grupo guardaba sus cosas y se turnaban para veranear en ella.

En 1949, Antonio Barbalán, haciendo uso de su turno en la casa, lleva a mi tío abuelo, Juan Carlos “El Negro” Dall’Orso, su mujer Lina, y sus dos hijos Juan Carlos y Luis Alberto a veranear a Mar del Sur. Toda la familia queda encantada con el lugar. En esa época tenían que cruzar las cosas por el arroyo La Tigra con una carretilla de un lugareño de apellido Cortina que vivía en la zona, ya que no había puente.
Hasta ese entonces, la familia de Juan Carlos Dall’Orso y la de su hermana María Luisa Dall’Orso de Capelli, mi abuela materna, iban de vacaciones a un hotelito en Mar del Plata. Cuando el hotel cerró en 1950 decidieron pasar las vacaciones en Mar de Ajó, pero no les gustó nada. Entonces Juan Carlos recordó las hermosas vacaciones pasadas en Mar del Sur con Antonio Barbalán y decidieron volver.
Buscó un lote en esa zona frente al mar con la intención de construir pero no pudo encontrar nada a la venta. Tanto insistió en sus ganas de instalarse allí que Barbalán finalmente le vendió la mitad de su terreno a cambio de que él también se encargara de la construcción de su casita de la esquina. Por ese entonces existía al lado de la usina un corralón de materiales de nombre ECAN que manejaban Eduardo Casalá (padre de Nelly, la esposa de Sánchez) y Alberto Novi, y que como iba a cerrar tenían un montón de material de construcción a precios muy rebajados. Este material y el buen precio ayudaron a que Juan Carlos pudiera iniciar rápidamente la construcción de Casa Mami. Los Fonzi también aprovechan esta oferta para construir su casa frente al mar.

PRIMERA ETAPA

Juan Carlos se instala durante todo 1950 en Mar del Sur para construir Casa Mami pensando en destinarla a las vacaciones de toda la familia Dall’Orso-Capelli para la temporada veraniega de diciembre a febrero. La casa contaba con un comedor-cocina, cuatro dormitorios, una galería con lavadero, un sótano y una sala de estar. Por ese entonces no había gas (las heladeras funcionaban a querosene) ni muchas comodiades que llegarían más tarde, y la luz la daban de a ratos.


Mar del Sud verano 1952-53. Frente de Casa Mami. A la izq. se ve la casa de la familia Barbalán.


La casa lleva el nombre de Mami en homenaje a la abuela de Juan Carlos y su hermana María Luisa (mi abuela), quien los había criado ante el temprano fallecimiento de su madre.

Mar del Sud, verano 1952-53. Se puede ver el costado de Casa Mami y las personas que están son, de izq. a derecha: Ketty Capelli (esposa de Julio C. Escary y hermana de mi abuelo), Papapa (mi bisabuelo padre de mi abuelo materno), Mamama (mi bisabuela, madre de mi abuelo materno), Lina (esposa de Juan Carlos "El Negro" Dall'Orso) y mi abuela María Luisa Dall'Orso. Los niños son probablemente dos de los hijos de Ketty y Julio César Escary, quien aparece en la entrada de la casa.


De este modo, entre diciembre de 1950 y febrero de 1951 pasan las primeras vacaciones en la casa, la cual se convirtió en ese momento en la última casa de Mar del Sur, al sur del pueblo. Más allá sólo había arbustos, y desde los techos se llegaba a ver Rocas Negras.


Mar del Sud en la playa de Mar del Sud. verano 1952. De izq. a derecha: Luis Alberto Dall'Orso, Carlos Capelli, Juan Carlos Dall'Orso(h) y Luis Emilio Capelli(h).

SEGUNDA ETAPA

Un año más tarde, en 1952, Juan Carlos encuentra a dos hermanas dueñas de los terrenos lindantes a Casa Mami a quienes no les interesaba Mar del Sur y estaban dispuestas a vender los terrenos siempre y cuando le compraran los dos a la vez. Mi tío abuelo se los compró, y de ese modo pudo ampliar la casa agregando un jardín, garaje, una cocina, un cuarto de juegos y un depósito de herramientas. También construyó un cuarto grande con baño privado destinado a su prima Nilda Laurencena y su familia. En el resto de los terrenos construyó dos casitas casi gemelas destinadas a ser alquiladas, principalmente por amigos de la familia. En ese año también construyó más al sur la casita de mi otro tío abuelo, Julio César Escary, llamada Stella Maris, a cuyo costado nacía el viejo camino a Rocas Negras.


La segunda etapa, en la cual se cerró el terreno formando el jardín y se construyó el garage (que luego se transformará en Casa Papi). Mar del Sud 1970


En esa época había pocos lugares de diversión. Además del viejo hotel, estaba la hostería, el hotelito de al lado y el bar Echeverría. La casa estaba siempre llena de gente ya que a la familia se le sumaban amigos y vecinos (el quinteto ya nombrado, más los Saralegui de Tucumán, entre otros). Para Navidad cocinaban lechones en las cocinas de la panadería de Rubí González, y eran conocidos en el pueblo porque le encargaban a Marmoria media res casi a diario para alimentar a todo el batallón.
De las dos casitas gemelas, la más grande fue vendida en 1954 a la señora Tita y su familia.


Mar del Sud 1953. De izq. a derecha: Juan Carlos Dall'Orso(h), Juan Dall'Orso, Luis Alberto Dall'Orso, Luis Capelli y Carlos Capelli.

CAMBIO DE DUEÑO

A medida que pasaron los años y los hijos de la familia empezaron los estudios universitarios y ya no podían pasar toda la temporada veraniega, la casa fue quedando algo vacía y Juan Carlos se decidió a alquilarla, hasta que en 1975 se la vende a su sobrino Carlos Capelli (mi tío).


Casa Mami, Casa Papi. Invierno del 2011. Mar del Sud.

A partir de entonces la casa fue siendo transformada, agregándose algunas habitaciones, y cerrando el garaje para convertir esa parte de la casa en otra casita de alquiler, a la que familiarmente llamamos Casa Papi. La familia de mi tío sigue con la tradición familiar. Lo mismo que uno de los dos hijos de El Negro Dall’Orso, también llamado Juan Carlos, quien quedó como dueño de la otra casita gemela, detrás de Casa Mami, que en la actualidad, es la casa donde suelo pasar mis veraneos marsureños.


Cartel Casa Mami. Invierno 2011. Calle 90 de Mar del Sud.



Juan Carlos Dall'Orso (h) y Luis Alberto Dall'Orso. Mar del Sud. Verano de 1952.

Texto: Marcelo Di Gioia
Material de archivo: Marcelo Di Gioia
Fotografías hoy: Laureano Clavero

Este blog invita y anima a todas las personas que quieran contar la historias de sus casas en Mar del Sud a través de anécdotas, relatos o fotografías. Se pueden poner en contacto con laureanocla@yahoo.es

Para saber más:


Mar del Sud... tu lugar. Liliana Olivieri. Edit. Martín 2011.